Ir al contenido principal

"DE ROSA Y AZUL"

 

Dos lados. Siempre hay dos lados. El Bien y el Mal. Arriba y Abajo. Izquierda y Derecha. Blanco y Negro. Rosa y Azul. Hemos crecido pensando en esa división, que creemos firmemente delimitada por grandes muros, rígidos, inamovibles, impenetrables. ¿Seguro? No, por supuesto que no, y aquí estamos, dispuestas a romper esas estúpidas barreras equipadas con la mejor arma que tenemos: nosotras mismas.

Las mujeres somos más que adornos, cosas bonitas que caminan de puntillas mecidas por las, en ocasiones, imposibles alturas de nuestros tacones, que aviso desde ya, usamos si únicamente nosotras queremos. Somos más que sonrisas, cabellos sedosos y formas redondeadas. Porque además de mujeres somos personas, con sentimientos, opiniones y voz. Voz propia para decir lo que queramos y cuando queramos, con esa autoridad que nos da el simple hecho de ser humanas. Si de ese sonido, alguien se molesta, no es porque no tenga sentido lo que decimos o no interese, es que hay muchos seres que solo quieren escucharse a ellos mismos. Hay ocasiones en las que, por desgracia, nos encontramos con gente así, que habla sin saber, quizás creyéndose graciosa, pero tenemos que tener clara una cosa y es que el bufón es quien más se ríe de sus propios chistes. Es lo que tienen las mentalidades pretéritas, que se anclan en una idea pasada y creen poseer la verdad absoluta, concepto utópico, por no decir completamente irreal.

Las mujeres somos más que adornos. Podemos ser lo que queramos. Todo lo que queramos cuando nosotras queramos. Somos libres de decidir cuándo, cómo y por qué sin tener que dar explicaciones, porque nada es absoluto, nada está compartimentado, todo es permeable. Las mujeres pueden ser pilotos, doctoras, economistas, políticas, deportistas, pueden hacer lo mismo que el resto de seres humanos del planeta. No hay trabajos de hombres, por lo cual, no los hay de mujeres. No hay tareas de chicos, de la misma manera que no las hay de chicas. No hay colores de niños, tampoco de niñas. Hay trabajos, tareas y colores. Nada más. Que algo sea a lo que estamos acostumbrados o lo tradicional no quiere decir que sea lo mejor o lo normal. No hay nada normal, solo situaciones y decisiones únicas y personales que no podemos juzgar y sobre las que no deberíamos opinar. Dejemos atrás los prejuicios y demos todas juntas un paso hacia delante, unidas en una lucha que no acabará pronto, pero en la que no vamos retroceder. Porque el rosa no es de niñas y el azul no es de niños; porque los sentimientos son universales; porque la mujer sirve para algo más que para la casa, la Iglesia y los hijos; porque somos capaces de todo; porque tenemos mucho que ofrecer; porque tenemos voz y vamos a usarla; por las que nos antecedieron y por las que vendrán.


Un muro nos separa de la luz del conocimiento, de la fuerza del poder. Mientras ellos no pueden ir hacia la belleza, la sofisticación, la sensibilidad. Porque así se decidió el día que se construyó, el día que decidieron quién estaría a cada lado. Lo que quiero reflejar en esta imagen es ese muro, que, a pesar de que nos impide el paso, podemos escalar con esfuerzo desde ambas caras. El esfuerzo de la sociedad. Sin embargo, solo lograremos atravesarlo si trabajamos desde ambos lados, pues un muro se puede escalar, se puede romper y se puede derribar.

Imagen y pie de: Lucía , podéis visitar su perfil clickando en su nombre.


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

"LOS CUATRO SEÑOROS DEL APOCALIPSIS: EL ILUSTRADO"

Tenía muchas ganas de hacer esta serie. Diría que incluso ha sido una experiencia liberadora. Los patrones de conducta que se van a explicar en esta pequeña colección, que además he tenido la gran oportunidad de observar de primera mano, siguen siempre unos mismos puntos comunes. Espero que verlos explicados aquí ayude a reconocerlos y, por tanto, a saber actuar en consecuencia con las personas que los demuestran. Antes de pasar al asunto en cuestión, me gustaría dar las gracias a Sol de Carranza  (os animo a echarle un vistazo a su perfil) por aceptar ayudarme en este proyecto. Por mi parte no puedo estar más contenta con el resultado, porque ha captado estupendamente la expresión que ponía cada vez que me encontraba con este personaje. EL ILUSTRADO La globalización tiene muchas ventajas. No solo en los niveles económicos, sino también en todo lo concerniente a las relaciones interpersonales. Gracias a Internet puedes establecer contacto con todos los puntos del globo, y po...

"SERPIENTES BLANCAS"

  ¡Buenos días! Tras un tiempo alejada del blog por motivos académicos, ya era hora de regresar. Para esta ocasión, el reto elegido es uno relacionado con uno de mis temas favoritos, la mitología. La premisa principal era crear una pequeña historia que tuviera lugar en un espacio parecido al de un campamento, una historia de fogata pero submarina. Dio la casualidad de que me encontraba trabajando con un bestiario medieval y en él estaban las protagonistas. ¿Quiénes son? ¿Por qué las elegí? Bueno, ya lo veréis…   Esta es una historia que mi abuela solía contarme cuando tenía ocho o nueve años, como vosotros ahora. Era mi cuento favorito. Pero todo cambió cuando descubrí que era mucho más que el relato fantasioso de una anciana. Todo comenzó un precioso y soleado día de verano. El sol brillaba en el cielo, limpio y claro. El mar relucía como un espejo bajo él. Las gaviotas volaban de acá para allá buscando peces que llevar a sus nidos. Los niños salían de sus casas para jugar, l...

"(DE)SASTRES"

  Vuelvo aquí tras un tiempo alejada por motivos de estudios. He pensado mucho sobre si debería escribir sobre esto, dudaba porque no sabía que enfoque darle para que no quedara como una lamentación patética. Tras muchas vueltas, la musa Ironía apareció y me dio la solución. Con su ayuda, nació este texto, que, como todos los demás, parte de una experiencia personal. Lamentablemente, no será la última vez que sea blanco de esta manida frase, estoy preparada para ello, total, son solo palabras y estas no me definen. Tampoco a ti, si estás o has estado alguna vez en una situación parecida. ¡Buena lectura! Mido cuidadosamente antes de cortar, tengo el espacio justo entre pieza y pieza. No puedo cometer ningún error, me tomo muy en serio mi trabajo, la profesionalidad ante todo. Una vez que tengo la tela preparada, uso la aguja, enhebrada con un fino hilo, para coser la prenda en la que llevo tiempo trabajando, porque, ¿para qué otra cosa sirve una persona soltera si no es para vestir ...