Ir al contenido principal

"(DE)SASTRES"

 

Vuelvo aquí tras un tiempo alejada por motivos de estudios. He pensado mucho sobre si debería escribir sobre esto, dudaba porque no sabía que enfoque darle para que no quedara como una lamentación patética. Tras muchas vueltas, la musa Ironía apareció y me dio la solución. Con su ayuda, nació este texto, que, como todos los demás, parte de una experiencia personal. Lamentablemente, no será la última vez que sea blanco de esta manida frase, estoy preparada para ello, total, son solo palabras y estas no me definen. Tampoco a ti, si estás o has estado alguna vez en una situación parecida. ¡Buena lectura!

Mido cuidadosamente antes de cortar, tengo el espacio justo entre pieza y pieza. No puedo cometer ningún error, me tomo muy en serio mi trabajo, la profesionalidad ante todo. Una vez que tengo la tela preparada, uso la aguja, enhebrada con un fino hilo, para coser la prenda en la que llevo tiempo trabajando, porque, ¿para qué otra cosa sirve una persona soltera si no es para vestir santos?

Muchas son, y muchas serán, las ocasiones en las que nos ha tocado oír esta frase “te vas a quedar para vestir santos”. Bueno, alguien tendrá que hacerlo, si no los pobres, se helarían de frío. Se sigue valorando a la persona (no únicamente a las mujeres) por el hecho de tener o no una pareja. ¿Por qué? Esto no crea más que inseguridades que terminan afectando a la manera en la que nos vemos. Lamentablemente, esta concepción ha llegado hasta las generaciones más cercanas a la mía, que siguen sufriendo una gran presión social debido a este tema. Ese continuo escrutinio, esas críticas y esa forma de hablar sobre las vidas ajenas, ha llevado, en ocasiones, a aceptar estar al lado de alguien por las ganas de huir de los comentarios de este estilo y se acaba aceptando al lado a personas con las que no te sientes, no solo completamente, sino para nada a gusto; que no quieres o que no te hacen sentir bien. Personas que nos acaban siendo indiferentes. Pero claro, no vas a ser quien se quede atrás, porque es algo que todo el mundo tiene, ¿verdad?

Pues no. No es algo que todos tienen, ni siquiera es algo que todos quieran. ¿Desde cuándo son las imposiciones deseos? ¿Cuándo las aceptamos como tales? No eres menos por no estar en una relación, ni eres más por tenerla. Lo que importa es lo que tú  quieras, porque opiniones siempre va a haber, pero tu vida la vives tú y la compartes con quien tú decidas, si es lo que quieres. Basta ya de números, de estadísticas y de compartimentar los estadios de la vida atendiendo a criterios puramente subjetivos y por tanto no universales. Nos empeñamos en cuantificar lo que no se puede medir y eso, siempre conlleva una decepción. Dicho esto, sería hipócrita por mi parte decir que el Destino todo lo encaja y que el hermoso hilo rojo existe, uniéndome al ser que me espera al otro lado. A pesar de ser ideas llenas de belleza, no dejan de ser hipótesis, aunque bien es cierto que dan esperanza. Cada uno, desde luego, es libre de creer lo que quiera, pero sin obsesionarse, porque de nuevo, eso hará que las visiones se deformen, convirtiéndose en excesivamente idealizadas o permanentemente pesimistas. El peso de la situación, sea cual sea, acaba aplastándote. No olvides que, antes de que se convierta en un desastre, puedes descoser el tejido antes de ser tú quien necesite remiendos.

Hemos de darnos cuenta de que estamos en otra época, somos nuevas generaciones y que hemos avanzado en cuanto a las relaciones interpersonales se refiere. Es tan normal no tener pareja como lo contrario, depende de lo que cada uno desee en el momento de la vida en que se encuentre, porque para estar mal acompañado…He de parar aquí, tengo que terminar mi trabajo de sastre y no quiero descuidar tampoco la cocina, no vaya a ser que se me pase el arroz y tenga que tirarlo. Tampoco se me puede olvidar darle de comer al gato antes de irme a la estación, a ver cuándo pasa ese último tren.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"LOS CUATRO SEÑOROS DEL APOCALIPSIS: EL ILUSTRADO"

Tenía muchas ganas de hacer esta serie. Diría que incluso ha sido una experiencia liberadora. Los patrones de conducta que se van a explicar en esta pequeña colección, que además he tenido la gran oportunidad de observar de primera mano, siguen siempre unos mismos puntos comunes. Espero que verlos explicados aquí ayude a reconocerlos y, por tanto, a saber actuar en consecuencia con las personas que los demuestran. Antes de pasar al asunto en cuestión, me gustaría dar las gracias a Sol de Carranza  (os animo a echarle un vistazo a su perfil) por aceptar ayudarme en este proyecto. Por mi parte no puedo estar más contenta con el resultado, porque ha captado estupendamente la expresión que ponía cada vez que me encontraba con este personaje. EL ILUSTRADO La globalización tiene muchas ventajas. No solo en los niveles económicos, sino también en todo lo concerniente a las relaciones interpersonales. Gracias a Internet puedes establecer contacto con todos los puntos del globo, y po...

"SERPIENTES BLANCAS"

  ¡Buenos días! Tras un tiempo alejada del blog por motivos académicos, ya era hora de regresar. Para esta ocasión, el reto elegido es uno relacionado con uno de mis temas favoritos, la mitología. La premisa principal era crear una pequeña historia que tuviera lugar en un espacio parecido al de un campamento, una historia de fogata pero submarina. Dio la casualidad de que me encontraba trabajando con un bestiario medieval y en él estaban las protagonistas. ¿Quiénes son? ¿Por qué las elegí? Bueno, ya lo veréis…   Esta es una historia que mi abuela solía contarme cuando tenía ocho o nueve años, como vosotros ahora. Era mi cuento favorito. Pero todo cambió cuando descubrí que era mucho más que el relato fantasioso de una anciana. Todo comenzó un precioso y soleado día de verano. El sol brillaba en el cielo, limpio y claro. El mar relucía como un espejo bajo él. Las gaviotas volaban de acá para allá buscando peces que llevar a sus nidos. Los niños salían de sus casas para jugar, l...