Este blog nace con la idea de publicar los
pequeños relatos que surgen de amistosos duelos entre compañeroscompañeros. Así, aparecerá en cada entrada, el enlace a la historia de la otra mitad de este
proyecto. ¿Quién es? Se descubrirá pronto. Por el momento, presento aquí mi
pequeña creación. La intención era crear un ambiente oscuro, algo que nos
llevara a situaciones extremas, pero describiendo todo con un lenguaje lo más
poético posible. Quizás lo conseguimos, quizás no, pero agradeceríamos todos
los comentarios constructivos. Eso es todo...por ahora, ¡buena lectura!
Sintió
la punta del bolígrafo deslizarse de nuevo por el papel. Era casi lo único de
lo que era consciente incluso cuando no estaba medio muerto en su cama debido a
las drogas que le administraban.
Ahora estaba completamente ausente.
Su cuerpo se convulsionaba frenéticamente y su mano se movía como atravesada
por una corriente eléctrica sobre la suave superficie de la hoja, garabateando
palabras casi ilegibles. Lo sentía. Estaba dentro de él y deseaba con todas sus
fuerzas gritar y echarlo de su interior, pero lo único que salía de su boca
eran unos débiles y ridículos gemidos que, al no ser escuchados, morían pronto
en el silencio de su habitación. Al notar su débil resistencia, aquello que lo
había tomado, que había llegado a formar parte de su ser, acabó echándolo de su
propio cuerpo, convirtiéndose así en un espectador de su desgracia.
Se vio, o más bien se descubrió,
sentado en el frío y blanco suelo de su fría y blanca habitación, tan
impersonal como él. Sintió pena de sí mismo al ver su delgado y maltrecho
cuerpo hecho un guiñapo, como una marioneta de cuerdas rotas manejada por un
loco. Su rostro no era más que una calavera; los ojos, hundidos en sus cuencas,
eran pozos sin fondo en los que la vida brillaba por su ausencia. No era nada.
Solo un fantasma que una vez pudo llegar a ser hombre. Aquella horrible situación
duró algunos minutos más durante los cuales no fue capaz de apartar la mirada
de aquella cáscara vacía que jugaba a estar viva. De repente, algo llamó su
atención. Él. Había cambiado. Su rostro sonreía, pero era una sonrisa desapasionada,
fría, casi sarcástica y los ojos, que hasta entonces habían estado perdidos en
otro plano, se fijaban ahora en él.
De la crisálida de su cuerpo empezó
a salir una suave niebla gris que comenzó a adquirir forma humana. Vio entonces
delante de él a un hombre, aún sin rasgos definidos, vestido con un fino y
elegante traje de ejecutivo azul marino y camisa de seda blanca adornada con
una corbata oscura con un suave dibujo adamascado anudada pulcramente alrededor
de su cuello. Lo último que se formó fue el rostro que, para su sorpresa, era
idéntico al suyo. Súbitamente, sintió una gran punzada de dolor en el pecho que
le hizo quedarse sin respiración y, casi simultáneamente, comenzó a sangrar copiosamente
por la nariz. Ante sus desorbitados ojos, que por primera vez en mucho tiempo
demostraban poseer aun emociones, comenzaron a sucederse a un ritmo vertiginoso
decenas, cientos, miles de imágenes que mostraban las sombras de lo que habría
sido su vida. Se vio nacer y crecer. Sintió en su alma el calor del primer
amor. Se vio vivir, reír, amar. Se vio morir.
Cuando volvió en sí, no fue capaz de
articular palabra alguna. Sostenía aún en su mano temblorosa el bolígrafo. Miró
hacia abajo y descubrió a sus pies la virginidad rota de sus deseos que, en su
frenesí, había tintado su cuaderno de un hermoso color carmesí. Se arrastró
como pudo a su cama y subió a ella con dificultad. Así, tumbado, abrazó sus
rodillas buscando consuelo. Cerró los
ojos, intentando contener las lágrimas. Sacudió la cabeza y suspiró,
recordando dolorosamente las incontables veces que en las más recónditas
esquinas de los estrechos pasillos de su atormentada mente, las rollizas y
lascivas manos de la imaginación habían acariciado el sueño de una vida, no
mejor ni peor, sino de una simple y tranquila existencia, dándose cuenta,
siempre, de que, al final, jamás sería otra cosa más que lo que era: un sueño.
Theresa.
Y aquí está la historia de la persona misteriosa
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